viernes, 8 de enero de 2016

Las alemanas son putas

Hay noticias que aunque traten de ocultarlas se abren paso por si mismas. Ya son 11 las ciudades alemanas que están reconociendo las múltiples denuncias de ataques sexuales por parte de musulmanes. También estuvieron ocultando que un porciento importante de los atacantes eran refugiados (hoy ya son 24 refugiados detenidos). La cantidad total de atacantes se ha convertido en Secreto de Estado y nos quedamos con la cifra recortada de los más de mil atacantes que se reportaron en Colonia y las 129 denuncias hechas de ataques sexuales, las que incluyen violaciones. Los videos obtenidos a través de las cámaras de seguridad de la Estación de trenes de Colonia se resisten a aparecer (es como si no existieran). Acabo de oír en la radio a un alemán indignado porque su alcalde dijo que había que darle atención sicológica a los hombres refugiados, por el trauma que representa para ellos ver mujeres que no se cubren lo suficiente. Ese hombre dijo: “Hay que entender también que ellos llegan y lo que ven es el equivalente a lo que para nosotros es ver mujeres desnudas paseándose por delante; no son de hierro y por eso hay que ayudarlos”. Y el absurdo sigue hasta que la alcaldesa de una ciudad como Colonia recomendó, en una conferencia de prensa, que las chicas tomen la distancia de un brazo para no provocar sexualmente a los musulmanes. Pero esto va a más, el periódico Spiegel está evitando hablar de la noticia con el argumento de que “eso ya pasó”, (por cierto ellos demoraron cinco días en decirlo). Una periodista de ese medio dijo, otra vez, que no se debe demonizar a los refugiados y terminó hablando solo de eso. Paralelamente, el mismo periódico tomó la medida de eliminar la sección de comentarios en todas las noticias que trataran ese asunto (no queremos escuchar tu opinión).

Lo que yo opino

Acorde a como se está manejando este tema por una gran cantidad de políticos, todo parece indicar que la única responsable de una violación es la misma chica que fue violada. Eso me recuerda, aunque no sea exactamente lo mismo, lo que ocurre en la mayoría de los países musulmanes donde la chica violada termina en la cárcel o lapidada. Es decir, si existe una agenda política islámica respecto a Occidente y este es uno de sus objetivos, van lográndolo.

En el Islam, aunque traten de adornarlo con la frasecilla “cuidar más a la mujer”, el menosprecio por ellas es evidente y tienen muy bien determinados cuales son sus roles en la sociedad. La fuerza masculina puede ser empleada contra ellas y ellas deben someterse. Para entender bien este concepto sin volver a caer en suras y hadiches, veamos la versión gráfica que es mucho más explicita. En el 2014 la hermandad musulmana violó sistemáticamente en Egipto a más de mil mujeres que se oponían a la implantación estricta de la Ley Sharia, solo dos hombres fueron condenados con penas leves por estos actosLo cierto es que estas violaciones no constituyen grandes delitos en estos países.

El viejo proverbio de: “allí donde fuereis haced lo que viereis” pertenece a nuestra cultura, no a la de ellos, así que no hay porque esperar que ocurra ese milagro que se denomina “integración”.

Los que tratamos estos temas sin hipocresías, sin el atajo de las correcciones de las palabras, somos atacados y calificados como racistas, lo cual constituye un error de concepto, porque los musulmanes no tienen una raza en concreto. En Alemania el peor insulto qué existe es el de racista, porque remueve la vergüenza de un pasado nazi. Pienso que no está de más recordar que la ideología nazi era un grupo de anotaciones pseudocientíficas relacionadas con las razas. Se decía que la raza aria era superior a todas las razas y que esta estaba destinada a gobernar el mundo. Tal disparate lo conocemos muy bien hoy, pero en aquella época fue el perfecto aliado del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (abreviado en alemán: nazi) y supongo que ya no sea necesario aclarar lo que representó este movimiento político para el mundo. De manera que el insulto correcto sería “islamófobo”, pero siempre resulta más agresivo “racista”, y en su defecto “nazi”. Algo muy parecido ocurre en España con la palabra facha (de fascista), al punto que la gente ha olvidado lo que es realmente ser un facha y los verdaderos fascistas terminan usando la palabra para agredir a los que no lo son.

¿Qué sucede con el complejo alemán, ese miedo a que se les llame nazi? Pues estamos viendo el resultado, una tolerancia artificiosa. Los alemanes saben que algo no está yendo bien es su país, pero les da pudor expresarlo. Sin embargo, cuando les dan la opción del anonimato, como esa sección anulada de comentarios en el Spiegel, se desatan todo tipo de declaraciones, desde las más ecuánimes y bien fundamentadas hasta las más efusivas y desequilibradas. Es como si estuvieran presos dentro de una identificación. En algún momento perderán el complejo y cuando alguien les grite racista desde la otra acera, ellos responderán, nazi no, anti-Islam. Y tiene que ser así porque en el asunto les van sus tradiciones, sus conquistas sociales, la dignidad de sus mujeres y les va mucho más, les va Alemania.

Más haya del intento de lavar una imagen de malas decisiones por parte del gobierno y teniendo en cuenta que hay varias menores de edad violadas, se me hace difícil imaginar como van a resolver la parte legal de este asunto. Ahora mismo, hay divisiones dentro del partido Cristiano Demócrata donde milita Ángela Merckel, pero nadie se está planteando su dimisión. Supongo que esto viene siendo algo así como una muerte política sin occiso, puesto que muy pocos la apoyan, pero solo dos o tres son los que la atacan. –Nadie quiere ponerle el cascabel al gato -. 

Por lo pronto, se aprecia una intención clara de matar a la noticia, pero a todas luces esta noticia se reforzará con otras que irán llegando después. Mi esposa me recordó que “estamos en invierno y que las chicas andan muy bien abrigadas. ¿Qué va a suceder en el verano cuando las jovencitas salgan a lucir sus piernas torneadas? ¿La alcaldesa de Colonia les dará una lección de cómo han de vestirse para no provocar a los chicos musulmanes? ¿Y si esto es así, que vendría después?

Los Carnavales de Alemania están a la puerta de la esquina; son en Febrero. En Colonia, donde tradicionalmente los carnavales siempre  alcanzan el clímax máximo del erotismo, ya tienen listos sus calendarios, Women's Carnival Day (Weiberfastnacht): 4th February, Rose Monday (Rosenmontag): 8th February, Ash Wednesday (Aschermittwoch): 10th February. La pregunta adelantada es si podrán celebrarlo de la misma manera que lo han hecho siempre. ¿Tendrán que disfrazarse todas de mujeres musulmanas?

Si me animé a escribir sobre este tema, es porque estoy seguro de que el asunto no se queda aquí. Esto continuará de la misma manera en que seguirán habiendo atentados en París. Los políticos tarde o temprano tendrán que hacer lo que debieron hacer mucho antes. Lástima que se demoren tanto, pero aun así lo harán. Y si estos no lo hacen, lo harán otros. ¿Qué es lo que tienen que hacer?, preguntas tú.  Yo pienso que crear leyes muy duras contra aquellos que no acepten las libertades de la sociedad que les acoge. ¿Qué les parece la pérdida de ciudadanía en los casos que lo requieran y la deportación inmediata?


A una buena amiga solo le podría recordar aquello de: “Uuuh, que viene el lobo”.