Yo te confieso que esperaba dos cosas. La primera era que no me respondieran, pues por lo visto se han demorado mucho en aprobar mi comentario anterior. Pensé que me estaban proporcionando ya, de cierta irónica manera, material para mi Blog, pero no, me han retenido aquí y me alegro sinceramente. Lo segundo que esperaba, en caso de que me respondieran, simplemente algo más. No me parece, no es mi intención ofenderles, que estar pegando en un Blog lo que escriben otros, sea digno y mucho menos personal. Sé que muchos lo hacen, de ambas partes, pero yo no lo comparto. Por mi parte yo citó fuentes, pero mis artículos son íntegramente míos. A eso seguramente es a lo que se refería Raúl con lo de repetir lo que dicen otros.
Cuando escribimos algo, no solo tiene que sonar bien, no solo tiene que ser creativo, también tiene que transmitir la realidad clara y pura, porque cualquier intento de acomodarla, distorsiona la realidad a la vista de cualquier ser inteligente. Tal vez has oído alguna vez eso de que «una imagen vale más que mil palabras». Siento pena de aceptarlo, más que mi amor son las letras, pero es verdad. Viene un señor y hace un par de fotos, las arregla un poco en photoshop y logra más impacto que tú que dedicaste un día entero a escribir quince páginas sobre una misma imagen. Él en dos horas de trabajo transmitió más realidad que tú.
Bien, hablemos de ese artículo que no has escrito tú, pero que me has recomendado para esclarecerme que en Cuba no existe represión. Primero ya salta y ofende el termino anti-cubanismo. Ya la objetividad de lo que se habla más adelante se hace borrosa. ¿Anti-cubanismo? ¿Por qué no decir anticastrismo, anticomunismo, contrarrevolucionario, incluso gusano, etc.? Ya de primera intención, Lázaro Fariñas está denunciando lo intolerante que él también puede ser. Eso ya no le diferencia mucho de los ortodoxos anticastristas de Miami. Es fácil entenderle, «si no estás a favor de la política del gobierno de Cuba, entonces es que odias a los cubanos».
Pero si, buena pregunta. ¿Por qué no Cuba también? (pregunta dejada al aire por el mismo fariñas). Yo levanto la mano para responder. Gracias por dejarme responder.
Simplemente porque los cubanos no tienen petróleo, ¿por qué más podría ser? Si alguien cree que puede justificar una dictadura por la mala política de otro país, sencillamente es una vergüenza y todo se vuelve uno de esos juegos del nunca acabar.
Hablemos de represión, para eso es el artículo de Fariñas. Lo de una imagen vale más que mil palabras, fue con toda intención, como seguramente sospechaste. Primero no creo que hayan sido dos o tres empujones, ni uno que otro moretón. Yo puedo ver las imágenes; llevo años haciéndolo. Pero es injusto analizar las cosas desde esa configuración, simplemente porque se tratan de situaciones que no son comparables.
Cuando veo las imágenes del movimiento M15 en España, en Grecia contra las medidas de UE y en Wall Street contra la política financiera de EUA, también me saltan otras preguntas. Puede que te apetezca analizarlas conmigo. Vamos despacio.
Como bien destaca Fariñas estos grupos en Cuba son pequeños, pero espero que reconozcas que son muchos más que hace unos cinco años atrás. En aquella época, incluso era impensable que quince desarrapados salieran a la calle con pancartas mal escritas para gritar consignas que no estuvieran «acorde con los principios de la Revolución». Si aceptas eso, vamos progresando. Me salta mi primera pregunta. ¿Nunca te ha parecido grotesco que las votaciones en el parlamento cubano sean unánimes? ¿Eso te da la imagen de consenso o de terror? Mi respuesta es la segunda, me imagino que políticamente tú te sientas inclinado a escoger la primera. En cualquiera de ambos casos queda vigente un hecho, el que vote en contra, tendría que explicarlo. Sin dudas que tendría que hacerlo; las votaciones no son secretas.
Ahora regresemos a esos insignificantes disidentes, esos que son minoría. Vamos que yo espero que no niegues que tienen mucho valor. No todo el mundo esta tan loco de pararse frente al jefe del sector de la policía, quien le está diciendo que no pueden salir a la calle a protestar, sin explicarle el porqué. Todo es porque simplemente lo dice él y le responden. «¿Pues sabes qué? Es mi derecho, si quieres matarme, mátame, pero yo si salgo porque yo también soy un ciudadano de este país». Y claro, ya sabemos lo que pasó después. Es decir, yo lo sé. Yo vi las imágenes; esas que valen más que nuestras palabras. La pregunta que viene ahora es. ¿Si esta gente es una insignificancia porque la Seguridad del Estado los acosa, los golpea, los persigue y los encarcela? Será que tienen miedo que otros que hasta ahora son meros observadores digan, «¡Eh!, si a estos no les pasó nada, pues yo también voto en contra».
Voy a hacer una rápida transición a los actos policiales abusivos que hemos visto en los últimos días, después regresamos los intrascendentes pordioseritos disidentes. Pues sí, ahí están las imágenes. Terribles imágenes. Unas imágenes que dan suficiente betún para limpiar las viejas botas manchadas de sangre, pero claro, eso es lo de menos ahora. De hecho yo mismo contribuí a que se difundieran esas imágenes por el mundo. Algunos hicimos muy bien nuestra parte y me siento satisfecho por ello. Aquí vienen, Iroel, la diferencia o las diferencias.
1. Los policías que tuvieron la desafortunada suerte de ser captados por algún lente, dando golpes o ejerciendo acciones excesivas contra los manifestantes, te lo aseguro, ya la están pasando mal y la pasarán más mal. Tendrán que enfrentar procesos judiciales. Aquí a los abogados les encantan estos pleitos. Yo diría que cada uno tiene su momento de gloria y ese es el de ellos. Pero eso está bien para mí, al menos en este caso.
2. Los manifestantes, estos también tendrán abogados y la prensa los va ayudar mucho a cobrar las indemnizaciones correspondientes. De lo cual también me alegro mucho, por cierto.
3. Sobre de que son muchos estos manifestantes, eso es una gran suerte, ¿no te parece? Y qué bueno que sea así, pero tal vez ellos no tienen miedo a manifestarse. Puede que nadie les haya dicho: «No pueden salir de su casa a manifestarse».
4. Seguramente es un razonamiento matemático cruel, pero ¿mientras más gente se manifiesta, más probabilidad de que se derrame más sangre? Tiene sentido, ¿verdad?
5. Lo último. En una sociedad en donde es legal protestar, aunque a muchos les moleste, es probable que los protestantes sientan menos temor de insultar a los policías y las fuerzas del orden. Vi varios insultos y me consta. También digo que eso está mal.
Vamos a los intrascendentes pordioseritos disidentes.
1. Nunca vez insultos personales de parte de estos, pero si en su contra. De hecho hay insultos bastante vulgares. Claro que me dirás que eso nace del fervor de los que se sienten ofendidos. Por favor Iroel, ¿cuánta valentía puede haber en un individuo, que grita escoltado de otros cientos de gritos?, y grita a esos infinitesimales disidentes. De verdad, ¿no te parece eso una cobardía? Recuerdo ahora. ¿No te parece bajo...., no hay otra manera de decirlo,….sobarse los testículos ante una mujer que grita viva la democracia?
2. Cuando estas personas son detenidas, ¿cuáles son los cargos? ¿Desorden público? ¿Por qué no se detiene también a los agresores? En cualquier país del mundo estos son objetivamente interpretados como agentes que distorsionan ese orden. ¿Qué sucede en realidad?, ¿que ese desorden más bien estaba planificado?
3. Si son tan pocos, ¿a que se le teme tanto? ¿Por qué entonces no les dejan decir lo que deseen?, si afín de cuentas ellos no pueden publicar su artículo en el Granma. Siento tanta curiosidad y sé que molesta, pero ¿cuál es entonces la razón de ese miedo? ¿Será que en realidad los que están asustados son los que están contra el gobierno y que es mejor así, mantenerlos asustados?
4. ¿Cuándo voy a ver a un policía cubano, o a un “contradisidente”, en un tribunal enfrentando cargos por pegar a un disidente? ¿Ocurrirá alguna vez?
Entonces la comparación de Fariñas, no solo es ridícula, sino que también es injusta y desequilibrada.
Fariñas se queja de que los medios de prensa se hacen eco de lo que él considera que no es represión en Cuba, pero no dice nada de que esos medios también denuncian la represión dentro de sus propios países. ¿Por qué Fariñas no dice nada sobre la prensa del gobierno cubano?
Fariñas dice que si lo de Cuba es una dictadura, es una dictadora muy débil. Ridiculiza con efectividad a aquellos que hablan de dictadura cubana, de represión. Bueno de acuerdo, aceptemos que es una dictadura débil, pero también podríamos decir que está en la mira del mundo y que no le queda más remedio que ser débil. Desde luego no es la dictadura de los sesenta, pero en los sesenta aun no era una dinastía, ahora sí lo es. Las cosas cabían, sí, pero no exactamente para mejor. Creo que Fariña pretende ver solo una parte del problema y yo juraría que siente tanto odio como un recalcitrante anticastrista. ¿De verdad no lo notaste?
Si yo fuera el crítico de Lázaro Fariñas, me atrevería a asegurar que su artículo es una imagen especular de cualquiera de esos artículos que se pueden leer en el condado Miami Dade y que al parecer, él aborrece. Dextrógiro o levógiro, qué más da, si es un poco más de lo mismo.
Sobre la libertad, yo puedo ser libre en una prisión, lo único que necesitaría es papel y pluma (mejor mi laptop). No siento cargo de consciencia en poder viajar, es un derecho. Hay muchos que cuentan con el dinero necesario para hacerlo, pero tendrían que pedir permiso para ello dentro de su propio país.