jueves, 28 de junio de 2012

Una nota sobre Alemania y España




¿Que quieren los europeos? ¿Cuál es el camino que quieren tomar? En los últimos meses he visto a muchos compatriotas echar pestes sobre Alemania, acusándolos de ser los culpables de todas sus desgracias. Siempre pasa lo mismo. No queremos mirar dentro de nosotros y preferimos culpar a los demás de nuestros problemas, sin analizarnos de manera profunda.

Alemania ha recibido menos dinero de la unión de lo que ella ha aportado a la misma. Ese dato  es irrebatible. Visite este enlace en la página de la UE y analice los datos por usted mismo.

La parte álgida y la que nos cuesta reconocer es que la política alemana interna funciona mejor que la del resto de los países del área, salvo algunas excepciones. Hay menos escándalos de corrupción y sobre todo la administración de la economía alemana es eficiente. No lo es tanto como la economía holandesa, considerada la de mayor eficiencia del bloque euro, pero la de los alemanes lo es.

Estoy preocupado por una situación que se puede crear si las cosas siguen tomando por ese sendero oscuro de las falsas culpabilidades. Los alemanes también están ofendidos y Alemania también llegan los titulares del resto de la prensa europea que los tacha de manipuladores. Al parecer Ángela Merkel es la presidenta de los presidentes europeos. Los manipula y les dice lo que hay que hacer, y eso es una verdad a medias.

Antes del Euro, antes de que la comunidad fuera una unión como la conocemos hoy en día, las instituciones financieras y los críticos de economía europea, solían citar con una frecuencia casi cansona, las opiniones de sus homólogos alemanes. Estos eran la máxima referencia en Europa y entoces no le molestaba a nadie. Tome en sus manos una edición anterior al 1 de Enero de 1999 de «El Economista», «Diario Expansión», «Cinco Días» o cualquier otra sobre el tema de la economía. Se sorprenderá de que todos son halagos y fe hacia la opinión de los especialistas alemanes.

Ahora, cuando todos están mezclados dentro del mismo equipo, el «equipo euro», la finanzas alemanas no son tan interesantes, salvo para hacer comparaciones.

¿Que pasaría si Alemania deja la zona Euro?

Claro que no se sabe con certeza, pero varios analistas ya están haciendo sus cuentas y eso indica que también lo están valorando. Wolfgang Reitzle, jefe del grupo Linde, ya ha planteado esa posibilidad y asegura que Alemania podría tener un bajón de cinco años, pero que se recuperaría con rapidez para poder competir con el mundo sin las ataduras que la Unión está planteando.  Mas alarmante es lo que plantea Clemens Fuest, profesor de Economía en la Universidad de Oxford y asesor del Gobierno alemán. El dice que Alemania necesita salir con urgencia de Europa, porque el resto de los europeos ve de muy mala fe el liderazgo de Alemania y que además lo único que han conseguido los alemanes con la unión es retrasar su crecimiento.

Así están las cosas en Alemania. Esa es la prensa que no nos llega, porque la política de nuestros gobiernos es quitarse las malas opiniones de encima, salga el Sol por donde salga.

No nos engañemos. Recapacitemos por un momento sobre toda la corrupción que vemos día a día. Pensemos en un Zapatero débil, que no supo, o quizás «no podía», enfrentar los problemas que le vivieron encima y en un Rajoy que no es capaz de hablar con claridad a una nación desesperada. Aceptemos que un sólo partido, UPyD, fue el único que se decidió a plantarle cara al defalco de Bankia desde una óptica legal, porque desde el banquillo político, todos los demás partidos hicieron una gran resistencia. ¿Eso no nos dice nada?

Miremos que nos ha pasado a nosotros mismos y aceptemos que es nuestra culpa, y que lo único que va a resolver este problema es ser eficientes económicamente y poner en la cárcel a los responsables de la crisis, a los verdaderos criminales.

Además, si aceptamos que Alemania nos ha llevado a esta posición estamos aceptando también que nuestros políticos se dejaron llevar por ella, y seguimos en lo mismo.

Mi opinión personal es que deberíamos ser más autocríticos, porque Alemania sin nosotros seguiría siendo Alemania y nosotros sin Europa, lo que siempre fuimos para los franceses, un país del norte de África.

Se hace imprescindible mirar hacia delante y salvar todas las conquistas sociales, algo que Rajoy no parece entender. Pero también hay que dar pasos solidos en economía y acabar con toda la politiquería y el clientelismo de corte sudamericano que desde mucho antes de Rajoy ya se había apoderado de la Moncloa. Hay que hacer una limpieza política, pero eso solo lo pueden hacer los ciudadanos. Instaurar una democracia verdadera, donde no sean los bancos los que diseñen nuestras leyes, para que las votemos a través de nuestros congresistas. Nos estamos haciendo el haraquiri y no nos enteramos. 

Tenemos un problema entre nosotros y Alemania no pinta nada en el asunto.