Londres, Reino Unido. 6 de mayo de 2018. |
Hace solo diez años atrás, era impensable que alguien, tanto de derecha
como de izquierda, cuestionara la benignidad que representa para todos la
libertad de expresión. Mucho menos hubiéramos creído que la Derecha Ideológica
fuera la que tuviera que sacar el pecho para defender dicha libertad de
expresión. Estas cosas eran impensables y los más jóvenes y los que no son tan
jóvenes, saben que la afirmación anterior es absolutamente cierta. En Europa estamos
viendo manifestaciones multitudinarias en defensa de la libertad de expresión y
en respuesta también hemos visto como salen a su encuentro los elementos
inimaginables para condenarla, como grupos islamistas, feministas, LGTBistas y
los fascistas ANTIFAS. Es un fenómeno nuevo y muchos ya estamos pensando que la
tierra está pariendo al Gran Hermano en nuestras propias narices y si ustedes
no habían pensado en ello, lean la traducción al castellano del artículo
publicado por BEN SHAPIRO el 2 de Julio de 2018. Después
que lo lean piensen en lo que está pasando en Londres con Tommy Robinson, en
Alemania con los redes sociales y en USA y Europa con los medios de información.
A continuación el artículo.
New York Times dijo: «Hey, vamos a matar a la primera enmienda; está ayudando demasiado a los conservadores».
La
izquierda estadounidense está profundamente descontenta con la Primera
Enmienda.
Como
ellos están perdiendo el debate público, ahora seguran que el verdadero
problema es que las reglas del juego (la regla de que todos digan lo que
piensan) están manipuladas. Por supuesto, si pudieran redefinir simplemente las
reglas del juego, de repente verían el éxito, cultural y electoral. Con ese fin
pretenden frenar la Primera Enmienda, para que finalmente poder tener una
oportunidad de luchar y obtener una victoria.
Pues
bien, The New York Times publicó el domingo, un informe en su primera plana de
2.000 palabras que explicaba cómo "los conservadores ensamblaron la
Primera Enmienda". Podríamos preguntarnos porqué la institución de prensa
más famosa de la historia de Estados Unidos, cuestiona ahora la sabiduría de la
Primera Enmienda. Incluso, podríamos preguntarnos cómo los conservadores podrían
haber ensamblado una libertad. Esto es como decir que los ciudadanos
respetuosos de la ley, militarizaron el derecho a estar libres de registros y
decomisos irracionales. Pero de acuerdo con Adam Liptak del Times, los
conservadores han torcido la definición de la libertad de expresión, para
alcanzar sus propios objetivos políticos.
Citando
a la execrable Magistrada del Tribunal Supremo Elena Kagan, Liptak explica que
los conservadores han estado "ensamblando la Primera Enmienda" a
través de decisiones que reconocen los derechos de los miembros no sindicales,
los estadounidenses religiosos y las personas que quieren gastar dinero en las
elecciones. Liptak dice:
Los grupos conservadores, tomando prestado y
basándose en los argumentos desarrollados por los liberales, han utilizado la
Primera Enmienda para justificar el gasto de campaña ilimitado, la
discriminación contra las parejas homosexuales y los ataques a la regulación
del tabaco, los productos farmacéuticos y las armas de fuego.
O, alternativamente (eso no lo dice
ella), los conservadores han estado bajo el ataque dentro del escenario de la
Primera Enmienda durante décadas, y la izquierda finalmente se estuvo aferrando
a aquel estándar de la Primera Enmienda. Solía ser que los intentos de minimizar
la Primera Enmienda en gran parte surgían de la derecha; ahora esos intentos
provienen de la izquierda, y el Tribunal
Supremo reconoce ese hecho obvio.
Pero, de
acuerdo con The New York Times, el problema, ya que la Primera Enmienda solo
pretendía proteger a los grupos de interés izquierdistas. Como asegura Liptak:
Como resultado, los liberales que alguna vez
defendieron los derechos abarcadores de la Primera Enmienda, ahora se sienten
incómodos con ellos. "La izquierda una vez no solo estuvo a bordo, sino
que lideró el apoyo a los amparos más amplios que suministraba la Primera
Enmienda", dijo Floyd Abrams, prominente abogado de la Primera Enmienda y
partidario de los amplios derechos de libertad de expresión. "Ahora la
comunidad progresista es al menos escéptica y algunas veces se siente angustiada
a la hora de proteger a la Primera Enmienda, cuando está se otorga en casos
presentados por litigantes de la derecha".
Muchos en la izquierda han mostrado una intención direferente
hacía la libertad de expresión, cuando experimentan los daños que esta les puede
infligir.
Esto es futil,
por supuesto. Tan pronto como subvertimos el compromiso con la libertad de
expresión a favor de frenar los daños que acompañan a la libertad de expresión,
la libertad de expresión ya no es un derecho. Esta visión de la Primera
Enmienda es anti-constitucional; los fundadores creían que los derechos preexistían al gobierno, no que el gobierno creara
derechos. Pero si cree que el gobierno creó y le otorga derechos, entonces
cualquier cosa que el gobierno considere mala puede revocar esos derechos. Esa
es la perspectiva de los demócratas en estos días: el discurso conservador es
malo para el país y, por lo tanto, debe ser frenado, mientras que el discurso
izquierdista debe promoverse. Véase, por ejemplo, el profesor Frederick
Schauer:
Hubo una cierta ingenuidad en cómo los liberales
solían acercarse a la libertad de expresión, dijo Frederick Schauer, un
profesor de derecho en la Universidad de Virginia. "Debido a que muchos
reclamos libertad de expresión de los años 1950 y 1960 involucraron demandas
anti-obscenidad, o derechos civiles y protestas contra la Guerra de Vietnam,
fue fácil para la izquierda simpatizar con los oradores o creer que el discurso
libre en general era inofensivo". él dijo. "Pero la afirmación de que
el discurso era inofensivo o causalmente inerte nunca fue cierto, incluso si se
han tomado eventos recientes para convencer a la izquierda de eso. La pregunta,
entonces, es por qué la izquierda alguna vez creyó lo contrario." Algunos
liberales ahora dicen que la libertad de expresión protege
desproporcionadamente a los poderosos y el status quo.
En otras
palabras, nunca se debería haber permitido que la libertad de expresión
deambule sin restricciones. En cambio, la izquierda debería haber usado el
poder del gobierno para reforzar su mensaje. Cuando crees que los derechos
neutrales, como el derecho a la libertad de expresión, son un problema porque
algunas personas usan estos derechos de manera más efectiva, ya no crees en el
derecho en sí. Véase, por ejemplo, el profesor Louis Michael Seidman y la
profesora Catharine A. MacKinnon:
"Cuando
yo era más joven, era mas afín a la visión liberal estándar de las libertades
civiles", dijo Louis Michael Seidman, profesor de derecho en Georgetown.
"Y poco a poco he cambiado de idea al respecto. Lo que he llegado a ver es,
que pensar que la libertad de expresión es un medio eficaz para lograr una
sociedad más justa, es un error". Catharine A. MacKinnon, profesora de
derecho en la Universidad de Michigan, escribió en "The Free Speech
Century (una colección de ensayos que se publicará este año): “Por el
contrario, la libertad de expresión refuerza y amplifica la injusticia. Una veces
en defensa de los débiles, pero la Primera Enmienda en los últimos cien años se
ha convertido principalmente en un arma de los poderosos", escribió.
"Legalmente, lo que fue, hacia el comienzo del siglo 20, un escudo para
radicales, artistas y activistas, socialistas y pacifistas, los excluidos y los
desposeídos, se ha convertido en una espada para autoritarios, racistas y
misóginos, nazis y miembros del Klan, pornógrafos y de las corporaciones que
compran elecciones ".
Es así de simple para la izquierda. La libertad de
expresión es solo otro elemento de una república corrupta que debe derribarse
ladrillo a ladrillo en favor de un mundo mejor. Cuando vea a Donald Trump como
la iteración final de un sistema jerárquico construido para evitar que el mundo
logre la utopía, ese sistema debe desmantelarse, comenzando con las libertades
que permitieron a Donald Trump convertirse en presidente.
And it’s that dangerous. This, as the saying goes,
is how you got Trump.
Fin del artículo de BEN SHAPIRO
Texto traducido de la primera Enmienda.
Primera Enmienda: El Congreso no podrá hacer ninguna ley con respecto al establecimiento de la religión, ni prohibiendo la libre práctica de la misma; ni limitando la libertad de expresión, ni de prensa; ni el derecho a la asamblea pacífica de las personas, ni de solicitar al gobierno una compensación de agravios.