Acabo de leer el artículo de Eduardo Galeano “Gaza”
y por costumbre o por cansancio, ya no me ha sorprendido el que no haya
criticado los ataques de HAMAS a Israel. Si alguno de los lectores piensa que
de alguna manera yo justifico la muerte de civiles inocentes, por favor borre
eso de su mente. Para mí los niños palestinos son importantes al igual que los
de Israel.
Si analizamos la historia de Israel desde sus primeros días,
después de la segunda Guerra Mundial vemos como ha sido víctima de ataques
constantes que los fue fortaleciendo al pasar el tiempo. En un inicio eran muy
débiles, pero poco a poco fueron convirtiendo el desierto en tierra fértil y
crearon su propia industria. Esto es de entender, puesto que allí llegaron de Europa
todo tipo de profesionales como ingenieros, artistas y científicos de las más
diversas ramas. Estaban muy preparados intelectualmente, solo les hacía falta
un lugar donde hacer crecer sus conocimientos.
Israel fue la solución Soviética en un inicio, que Inglaterra heredó en
cuanto a su gestión. El antisemitismo seguía existiendo en toda Europa y todo a pesar
de que la Alemania nazi estaba derrotada. Por otra parte la creación de un estado para los
judíos parecía viable (nadie los tendría cerca y ademas parecía humano). Lo cierto es que fuera acertada o no aquella idea de los
europeos ganadores de la Segunda Guerra Mundial, los judíos iban llegando a la
región y besaban la tierra de sus antepasados. Estos se acrecentaban y la
maleza que tocaban florecía. Iba a ser difícil echarlos de allí.
Inmediatamente, cuando en 1948 Israel es declarado por las
Naciones Unidas un estado soberano. Egipto, Siria, Irak, Jordania y el Líbano lo
invaden. Es así como comienza la nueva historia militar y contemporánea del
Estado Judío. En aquellos tiempos los ataques a Israel eran desproporcionados y
los judíos apenas podían defenderse. Cualquier historiador serio, que revise
cada acción militar del Estado de Israel comprobará que este nunca ha atacado
primero, siempre ha actuado en legítima defensa.
Israel iba a sobrevivir. En aquellos inicios palestina no existía
como estado. «Busque en los mapas de la época y comprobará lo que estoy
diciendo». Los palestinos existían como pueblo nómada que pastoreaba ovejas, y
es hasta curioso, porque en aquellos tiempos eran la peste para los libaneses que
constantemente los echaban de sus fronteras. Solo cuando Israel nace como
Estado, los palestinos comenzaron a tener una importancia como pueblo.
Mucho antes, desde 1844, los judíos ya constituían la población en
número más importante de la región. Cuando en mayo de 1948 el último soldado
británico abandonó ese territorio, las comunidades árabes y judías tuvieron sus
primeros enfrentamientos. Antes del estado de Israel, Palestina no era ni mas ni menos que
una colonia británica.
En los años posteriores los colonos judíos fueron acentándose en las
tierras deshabitadas para cultivarlas y hacerlas productivas. Ese fue el error
que los gobiernos israelíes no debieron permitir, pero de ninguna manera
justifica los asesinatos de los colonos
judíos. No era posible la convivencia pacifica así que la división inicial del
Estado de Israel y el Palestino se fue modificando en la medida en que los
ataques se sucedían.
Lo ideal hubiera sido la integración de ambos pueblos en una sola
nación, pero desde Libia se alentaba el odio contra los judíos y el resto de la
comunidad árabe animaba a los palestinos en una lucha sin tregua contra los
judíos.
Nuevos ataques desde palestina (desde la franja de Gaza y desde
las alturas del Golán) ocurrían y como consecuencia ahí estaban las nuevas
respuestas judías. Israel crecía y se
hacía poderosa. Por tal razón las respuestas se hicieron cada vez más
desproporcionadas.
Hay varias tendencias humanas a la hora de valorar un conflicto.
Una es la de pasar por alto la «causa» y centrarse en el «efecto»; lo que es más
visible o se ve de inmediato. Otra es la de sentir lástima por el más débil.
Esto se aprecia muy bien en el deporte, cuando ambos equipos son ajenos al
espectador este se solidariza mucho más con el que le parece débil. En la
política ocurre exactamente lo mismo.
Sin embargo, si nos detenemos a pensar fríamente, respecto al nuevo
conflicto, donde HAMAS ha comenzado lanzando cohetes al territorio israelí,
causando muertos y terror en la población judía, surgen las siguientes
preguntas.
1- ¿HAMAS no había previsto que
Israel respondería de esta manera? (No es la primera vez que ocurre y además
Israel responde exactamente igual).
2- ¿Esta organización aprecia
realmente la vida de los suyos?
3- ¿Por qué las autoridades palestinas permiten la existencia de HAMAS y las otras organizaciones terroristas
que atentan contra el estado de Israel?
4- ¿Realmente las autoridades
palestinas desean la paz con Israel?
Menudo detalle se le ha olvidado citar a Eduardo Galeano. Muy
conmovedora la foto que pone en su artículo, pero yo podría hacer un tanto de
lo mismo y a nadie le importaría. ¿Por qué? Simplemente porque también en el
otro lado de la trinchera la vida de un judío no vale nada. Simplemente Israel
es más fuerte, pero si la fuerza estuviera invertida, veríamos como la mayoría
de las bajas se encontraría en la parte del Estado Judío. Entonces los que lo
leen, mirarían apurados hacia el otro lado como lo han estado haciendo con Cuba
y con Venezuela.
Emplazo a Galeano a responder estas preguntas (Sin rodeos
ni balbuceos).
Dice Galeano: «Son
hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas,
acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que
habían sido palestinas» Perdona que me ría, pero es que esto es para alfombrita en el suelo. ¡Oh,
pobresitos los terroristas de HAMAS!
Pero lo que más escandaliza es
el cinismo con que el periodista uruguayo dice: «Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea,
pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los
palestinos, que también son semitas y que nunca
fueron, ni son, antisemitas». Por favor Galeano, no uses el término «semita» a conveniencia, para exprimirlo desde un punto de vista extrictamente racial. Yo no puedo hablar por
todos los palestinos, pero tu tampoco tienes ese derecho. En cualquier caso, ve
a una escuela de niños en Palestina y comprueba como hay una asignatura que incluye en su programa una historia muy tergiversada del pueblo judío, como luchar
contra los judios, en otras palabras Galeano, como ser
un buen antisemita (antijudio). Es más, ni siquiera hace falta eso, mira un programa de televisión de Palestina, eso sería arto-suficiente.
Pero por último
Galeano, olvídate de todo lo anterior y dime como fue que se te olvidó el
insignificante detalle de que HAMAS, una vez más, fue quien volvió a romper el
silencio del aire.