Curiosidades del Problema Sirio
Estanislao Dávalos
Por primera vez, las organizaciones anti-USA, están en una disyuntiva
terrible ante la decisión del gobierno estadounidense, de intervenir o no, militarmente en el problema sirio.
La posición no deja menos que ser hipócrita, porque en realidad
nadie esta de acuerdo con el genocidio que está llevando ese gobierno contra sus
ciudadanos. Todo parece indicar, que esta vez si hay pruebas suficientes del
uso de armas químicas contra la población civil. Por su parte, las Naciones Unidas
a montado una inspección en ese territorio, con el fin de comprobar si ha
habido uso de armas de exterminio masivo, como las armas químicas por parte el
gobierno sirio. Llama la atención que el gobierno de ese país no hizo ninguna
objeción en cuanto a ser inspeccionado. También es significativo que al menos un
vehículo de estos inspectores ya ha sido tiroteado.
Desde un silencio apócrifo, Estados Unidos debe suponer que lo
humano es intervenir. No siempre se les ha criticado por
“intervenir”, también a ocurrido por “no intervenir”. Uno de los casos más
recordados es el de Ruanda, cuando en 1994, el gobierno hutu, instó y
participó en el exterminio de los tutsi. En esa ocasión, Estados Unidos titubeó y
como consecuencia en unos pocos días murieron más de 800 tutsis.
Es de señalar, que el gobierno estadounidense se ha buscado el
mismo, estar sujeto a estos sensores de actuación. Como país más poderoso del
planeta, ya no tanto, se ha atribuido el derecho histórico de defender sus
intereses y sus derechos allende los mares. En la cultura militar,
siempre se ha manejado el precepto de que: “la única justificación moral de una
nación para atacar a otra, es la prevención real”. Es decir, atacar primero, ante
la eminencia de que también va a ser atacada.
La situación es compleja. Hace unos años, el gobierno de Yors Bush
atacó a Irak por la misma razón. Se suponía que Saddan Hussein había usado armas
químicas contra la población. El Pentágono reconoció después, que nunca
estuvo seguro de esas sospechas. Así que se uso una sospecha, y no un hecho
comprobado, para ejecutar una acción bélica. Sin embargo, una buena parte de la
comunidad internacional está pidiendo ahora que Estados Unidos se lance ya.
Las imagines de cientos de cadáveres de niños son espeluznantes.
Movilizan una multitud de sensibilidades, lo mismo de izquierdas que de
derechas. Los que callan y solo se dedican a nombrar el crimen, sin las
soluciones, desean que USA detenga el genocidio ya, pero les cuesta decirlo, y los que lo dicen, pretenden señalar con el dedo a los otros para decirle:
¡viste lo benigno de que un país como USA se meta en todo!
Por otra parte, USA no quiere equivocarse. Lo del genocidio parece claro, pero las consecuencias políticas para el gran país no lo están tanto. Rusia y China se oponen tajantemente a esa intervención y cualquier sanción contra el gobierno de Damasco, puede que buscando una participación más protagónica.
Por otra parte, USA no quiere equivocarse. Lo del genocidio parece claro, pero las consecuencias políticas para el gran país no lo están tanto. Rusia y China se oponen tajantemente a esa intervención y cualquier sanción contra el gobierno de Damasco, puede que buscando una participación más protagónica.
La balanza está rebotando de un lado al otro. Todo se resume a como
sigue:
- USA interviene: Gasto de dinero del erario estadounidense, posibilidad de no poder controlar la situación después de terminada la guerra, crítica contra los Estados Unidos.
- USA no interviene: La matanza continua, pérdida de protagonismo estadounidense, crítica a los Estados Unidos.
Se desprende una máxima de todo esto. “Hagan lo que hagan, serán
criticados”. Se lo han buscado.