miércoles, 17 de octubre de 2012

White Privilege and Affirmative Action


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There is no nation on earth that has not made mistakes, nor shall there be any who do not commit it again. That is the legacy of our victorious heritage, our rationality irrational, and the verb verbose make proverb, and our blah, blah, blah.

Incredibly Abigail Fisher is in the news. She was victim of a racially discriminatory procedure. She accuses the University of Texas of rejecting her because of her race. This girl, 22 years old, white, waited until her graduation of other university, to file this lawsuit.


Some media such as Ebony and The Nacion, made mention of the subject with little journalistic ethics. For Ebony, much more aggressive and fervent in their hatred, we find the headline "Affirmative Action against White Privileges”. In the case of La Nación is much more subtle "U.S. Supreme Court accepts case of Positive Discrimination in university”.

Presumably, any white do not should irritated by the title of Ebony, and not for the racist content of his article, simply because it should not be offended by being called white. What would happen if a girl with fair skin and blue eyes appeared in Harlem, with a small placard that read "affirmative action versus blacks privileges?”

The title of The Nation introduces a new concept, a perfect fit for a Hitlerian ideology, "positive discrimination". Yes, The Nation casts doubt, with a surprising apathy, the demand for this girl who accuses the University of Texas to accept students from other racial groups with lower academic achievement than hers, because this university is attached to the right decide their admissions through racial quotas. They pretend to call it "positive discrimination".

Students and Teachers
pro Affirmative Action
The United States, like most nations of this continent, has a racist historical past, where it went from slavery to segregation. Thanks to the founders of the nation, the slavery was finally abolished, and there was another time when movements were born defending the rights of blacks, and triumphed. All these positive steps strengthened the United States, but on a third time came to the rematch.

Ebony can mention that whites have privileges, but can not do mention about these privileges, as The Nation uses the term too loose like 'alleged' because all accusations of Abigail are "alleged".

Both media, perform maneuvers to turn the matter into a political issue and divert it from its humanist and social context. The Nation gets to say, in a paraphrase conclusive and without  connection to the above, "The case will be reviewed in the fall, shortly before the presidential elections in which President Barack Obama seeks reelection. The Republican presidential hopeful to the White House, Mitt Romney opposes quotas in government bodies". Ups!, La Nación forgot to say "racial quotas".

Ehtnic Backgrouund Area on a form
This may be the first time in history that a country tries to overcome the mistakes of his past, making exactly the same, but from the other side of the mirror. Perhaps many have got used to select on a form application, in a box that asks about the 'race'. They can answer you  about these terms: "black non-Hispanic", white non-Hispanic", "" Asian not-Hispanic" and "Hispanic ". This is such ignorance, reaching the absurdity of considering the Hispanic as a race, in which are included all others.

As a Cuban, I'll take this radical lesson of the stupidity, about what should not be allowed. Today Cuba is a country mainly mestizo, where blacks and a whites are the minority. I could not imagine racial quotas pro-whites and pro-blacks.

In this city of New York on April 16, 1983, in the newspaper Patria, José Martí wrote.

Abigail Fisher
"Racist" is a confusing word must be explained. The man has no special right because it belongs to one race or another: Say human, and already say all rights”. 

It is impossible to build a just society, sowing divisions among its citizens. The state should ensure equal rights for all. Today we see that the fashion of being progressive is approaching a new way Nazism, a birth of a new prejudice, segregation and intention, in this case, through the races.

Allow this, to look the other way and pretend not is real, we do not rid of the responsibility of this great error.

Privilegios Blancos y Discriminación Positiva



To read this article in english press here.

No hay nación en la tierra que no haya cometido errores, como tampoco habrá ninguna que no los vuelva a cometer. Ese es el legado victorioso de nuestra estulticia, de nuestra racionalidad irracional y de nuestro verbo verborreico hecho proverbio, y bla, bla, bla.

Increíblemente Abigail Fisher está en las noticias. Lo está por ser víctima de un procedimiento discriminatorio racial. Acusa a la Universidad de Texas de rechazarla por su raza. Esta chica de 22 años, de raza blanca, esperó graduarse de otra universidad, para entablar esta demanda.


Algunos medios como Ebony y La Nación, hacen mención del tema con muy poca ética periodística. En el caso de Ebony, mucho más agresivo y ferviente en su odio, nos encontramos el siguiente titular «Acción Afirmativa contra Privilegios Blancos». En el caso de La Nación es mucho más sutil «Corte Suprema de EEUU acepta caso de Discriminación Positiva en Universidad». 

Profesores y Estudiantes protestando
a favor de la Acción Afirmativa.
Es de suponer que ningún blanco debería irritarse por el titular de Ebony, ni siquiera por el contenido racista de su artículo, simplemente porque no debería sentirse ofendido por ser llamado blanco. No se que sucedería si una chica de tez blanca y ojos azules, se apareciera en Harlem, con un pequeño cartel donde se leyera «acción afirmativa contra privilegios negros».

El título de La Nación introduce un nuevo concepto, digno de un perfecto ideario hitleriano, «discriminación positiva». ¿Alguien podría explicar como es una discriminación racial podría ser positiva? La Nación pone en dudas, con una apatía sorprendente, la demanda de esta chica que acusa a la Universidad de Texas de aceptar a estudiantes de otros grupos raciales con menor rendimiento académico que el de ella, porque esta universidad se adscribe al derecho de regir sus admisiones por medio de cuotas raciales. A eso pretende llamarle discriminación positiva.

Abigail Fischer.
Demandante contra
la Universidad de Texas.
Los Estados Unidos, como la mayoría de las naciones de este continente, tiene un pasado histórico racista, en donde se pasó de la esclavitud a la segregación racial. Gracias a los fundadores de la nación se abolió definitivamente la esclavitud, y hubo otro momento en que nacieron movimientos que defendían los derechos de los negros, y triunfaron. Todos estos pasos positivos fortalecieron a los Estados Unidos, pero después llegó un tercer momento en que se pasó a la revancha.

Ebony es capaz de decir que los blancos tienen privilegios, pero en ningún momento puede mencionarlos, mientras La Nación usa con mucha soltura el término «supuesto», porque todas las acusaciones de Abigail son supuestas.

Ambos medios realizan hábiles maniobras para convertir el asunto en una cuestión política y desviarla de su contexto humanista y social. La nación llega a decir, en una parafrasea concluyente y sin conexión con todo lo anterior, «El caso será examinado durante el otoño boreal, poco antes de las elecciones presidenciales en las que el presidente Barack Obama busca la reelección. El precandidato republicano a la Casa Blanca Mitt Romney se opone a las cuotas en las instancias públicas». ¡Uf!, olvido decir «cuotas raciales».

Preguntas de naturaleza racial.
 Planilla de ingreso a la universdad.

Es posible que esta sea la primera vez en la historia en que un país intenta solventar los errores de su pasado, cometiendo exactamente los mismos, pero desde el otro lado del espejo. Quizás muchos se hayan acostumbrado ya a seleccionar en una planilla de aplicación de cualquier índole, una casilla en donde se pregunta la «raza». Nos podemos encontrar todos estos términos: «negro no hispano», «blanco no hispano» , «asiático no hispano», «hispano». Se trata de una ignorancia tal, que llega al absurdo de considerar la hispanidad como una raza, en la cual están incluidas todas las otras.

Como cubano, me quedo con esta lección de la estupidez radicalista, de lo que no debe ser permitido. Hoy Cuba es un país básicamente mestizo, donde existe una minoría negra y una blanca. No podría imaginarme cupos raciales discriminatorios contra los mestizos, a favor de blancos y negros.

En esta ciudad de New York, el 16 de abril de 1983, en el diario Patria, José Martí escribió.

Esa de racista está siendo una palabra confusa y hay que ponerla en claro. El hombre no tiene ningún derecho especial porque pertenezca a una raza o a otra: dígase hombre, y ya se dicen todos los derechos. El negro, por negro, no es inferior ni superior a ningún otro hombre; peca por redundante el blanco que dice: "Mi raza"; peca por redundante el negro que dice: "Mi raza". Todo lo que divide a los hombres, todo lo que especifica, aparta o acorrala es un pecado contra la humanidad. ¿A qué blanco sensato le ocurre envanecerse de ser blanco, y qué piensan los negros del blanco que se envanece de serlo y cree que tiene derechos especiales por serlo? ¿Qué han de pensar los blancos del negro que se envanece de su color? Insistir en las divisiones de raza, en las diferencias de raza, de un pueblo naturalmente dividido, es dificultar la ventura pública y la individual, que están en el mayor acercamiento de los factores que han de vivir en común. Si se dice que en el negro no hay culpa aborigen ni virus que lo inhabilite para desenvolver toda su alma de hombre, se dice la verdad, y ha de decirse y demostrarse, porque la injusticia de este mundo es mucha, y es mucha la ignorancia que pasa por sabiduría, y aún hay quien crea de buena fe al negro incapaz de la inteligencia y corazón del blanco; y si a esa defensa de la naturaleza se la llama racismo, no importa que se la llame así, porque no es más que decoro natural y voz que clama del pecho del hombre por la paz y la vida del país. Si se aleja de la condición de esclavitud, no acusa inferioridad la raza esclava, puesto que los galos blancos, de ojos azules y cabellos de oro, se vendieron como siervos, con la argolla al cuello, en los mercados de Roma; eso es racismo bueno, porque es pura justicia y ayuda a quitar prejuicios al blanco ignorante. Pero ahí acaba el racismo justo, que es el derecho del negro a mantener y a probar que su color no le priva de ninguna de las capacidades y derechos de la especie humana.

Es imposible construir una sociedad justa sembrando divisiones entre sus ciudadanos. El estado debe garantizar la igualdad de derechos para todos. Hoy vemos que la moda de ser progresista se va acercando a una nueva forma nazismo, a ultranza de un mismo prejuicio, e intención segregacionista, en este caso por medio de las razas.

Permitir esto, mirar hacia el otro lado y pretender no haber estado allí, no nos exonerará.